Hay una chica, en realidad es toda una mujer, se llama María. Vive en una tierra preciosa, bañada por la fuerza del Cantábrico, y puede que en parte le deba a él su fuerza. María no soñaba ser una heroína, pero las circunstancias la empujaron a serlo. María ha vivido el terror en primera persona y ha mirado a la cara de la muerte , aunque esta se presentó encapuchada. María desayunaba con Gregorio, su amigo, que sentado frente a ella le hablaba a lo mejor de su mujer o de su hijo, y entonces la cobardía encarnada entró encapuchada y disparó sobre Gregorio; María se levantó y corrió tras el cobarde con una pregunta en sus labios "¿por qué?". Al regresar a la cafeteria Gregorio se había ido para siempre, dos disparos se llevaron a un padre, a un marido, a un amigo. María podría haberse marchado, otros hubieran ocupado su lugar, pero María es valiente, no quiere morir, pero tampoco quiere vivir con miedo. A María le gustaría llevar a sus hijos al parque, pero no puede y juega con ellos en casa; pero en casa de María las persianas deben estar bajadas. Tanto odio y tanto miedo le han hecho daño a su cuerpo, ya no oye de un oído pero a nosotros (y a los otros) su voz nos llega como es ella, fuerte y valiente. Hace tiempo que a María le puesieron una pistola en la nuca, hoy le piden que se siente y hable de paz con los verdugos de Gregorio, y María se pregunta "¿cuando hubo una guerra?". Espero que algún día puedas llevar a tus hijos al parque o sentarte a desayunar con un amigo; pero mientras tanto María sigue adelante, ellos no pueden contigo, nunca pudieron porque tú, María, no morirás jamás. El ser humano es capaz de lo mejor y de lo peor María; ellos con sus pistolas, tan cobardes y cargados de odio, y frente a ellos tú y Gregorio y Miguel Ángel y Francisco y Fernando y Arturo y Julia y Rosa y Gotzone y Irene y ........ y detrás vuestro nosotros. Gracias María por no rendirte, al final la oscuridad pasa para dar comienzo a un nuevo día en el que el sol brilla más radiante, el bien siempre vence; yo estoy contigo valiente.
Alberto
6 comments:
y yo también estoy...gracias por este post, es necesario hablar de ello a diario, es más yo quiero recordar a diario a todas las personas asesinadas. Me duele que al dia siguiente de un acto terrorista nadie hable de ello, cuando mataron a Miguel Angel Blanco mi entorno seguia con su vida tan normal,con conversaciones superficiales, a mi me afectó mucho, claro que sigo con mi vida tras un asesinato pero me hace mella y quiero hablar de ello.
un besazo
ufff me ha puesto los pelos de punta, en serio!!
Es de todos sabido q tu forma de escribir consigue dejarnos mudos a menudo, al menos a mi q desde q entro en tu espacio no paro de hacerlo y mira q es dificil jaja pero esta entrada es especialmente alucinante!!
yo el sabado fui una gran afortunada al poder ir a la manifestacion como siempre, ya q considero q es casi una obligación ayudar y apoyar en la medida de lo posible a todas las víctimas del terrorismo, y con tus palabras me haces reconsiderarlo aun más si cabe...asi q te doy las gracias x ello y seguiré en mi lucha personal x conseguir q en este país se haga un poco de justicia!!
muaaaaaaak!!
Me sumo a la opinión de Maite. El terrorismo es irracional, es fundamentalismo, es puro odio de difícil curación. Por eso, si un hombre ha matado a 25 personas y después de unos años en la prisión no se arrepiente de lo que ha hecho, la única solución que le queda al Estado es CADENA PERPETUA.
Los etarras (y simpatizantes) son unos TREMENDOS HIJOS DE PUTA. ¿Les insulto? Las cosas por su nombre: un tío que mata a otro a sangre fría es un hijo de la gran puta que debe consumirse en la cárcel. El odio genera odio (sobre todo si no hay Justicia).
Yo me siento impotente ante la violencia fortuita, ante la muerte porque sí. Pero en la batalla, estaré en primera fila, para defender la libertad de los que habitamos el planeta con el sueño de transformarlo en un lugar mejor
Un abrazo
y como dice Maite, post como éste, son terriblemente necesarios
Alberto: hoy me he acordado de tí viendo las noticias, me gustaría ver este post con más comentarios, voy a poner el enlace a tu blog ahora mismo, hace unos días añadí enlaces y zas! la plantilla no admitía cambios, asi que voy a probar otra vez.
un beso
Hola Maite, tienes mucha razón en lo que dices al principio, yo también recuerdo el asesinato de Miguel Ángel en el 97, entonces yo tenia 14 años y recuerdo el impacto que me causó ver como secuestraban y ponian fecha de ejecución a un muchacho que simplemente iba a trabajar. Fui a manifestarme pidiendo su liberación y luego recuerdo que fui a la playa porque era julio, al llegar les conté a mis amigos de donde venía pero no pareció importarles, eso me dió lástima, como tampoco parecía importarle a mucha gente pero a muchos otros sí. Al volver de la playa me dijeron que le habían asesinado, no pude desengancharme del tv, y entonces me pareció ver el final de ETA, vi a la gente valiente saliendo a la calle, plantando cara, enfrentándose a los que nos les dejan vivir en paz, por una vez ellos estuvieron acorralados, lamentablemente todo pasó y parece que haya caido en el olvido. Al igual que pasó con miguel ángel, ha pasado con las demás víctimas, como tú bien dices, al día siguiente la gente sigue su vida y parece no acordarse. Yo por mi parte me acuerdo de ellos porque gracias a ellos yo sigo vivo de alguna manera, pienso que igual que les tocó a ellos me podría tocar a mí o a algún familiar o amigo. Por eso tolerancia cero con los terroristas.
Carmen enhorabuena por estar con las víctimas el sábado, estando tú creo que de alguna manera también estaba yo, así que muchas gracias, sigue así!!!!
Breo no se puede añadir más a lo que dices, confieso que he gritado de rabia como tú viendo cada asesinato, cruel, despiadado y sin ningún sentido.
Paula te entiendo perfectamente, creo que todos nos sentimos así, impotentes, no sabemos bien que hacer, y estoy seguro que los que más impotentes se sienten son aquellos que sufren en primera persona el terrorismo. La batalla creo que no sólo es física por decirlo de alguna manera, en esta ya estan los cuerpos de seguridad; hay otra batalla que es la de las ideas en la que todos podemos y debemos luchar, en nuestro ambiente con nuestros amigos y familiares, no darle a los terroristas nunca ni un poco de legitimación o comprensión, sino despreciar claramente su forma de actuar.
Gracias a todos por los comentarios, tienes razón Maite, a mí también me gustaria ver más comentarios opinando sobre este tema, pero los que estamos nos bastamos, si alguien quiere añadir algo será muy bienvenido.
Un abrazo!!!
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