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Monday, August 28, 2006

dónde está la felicidad?

Hace un par de días estuve viendo una entrevista al escritor Dominique Lapierre, desde hace unos años dedica parte de su tiempo y dinero a los más pobres en Calcuta; habló con mucho entusiasmo y alegría de todo lo que allí se hace y dijo haber aprendido en las calles de Calcuta una enseñanza que guía su vida, que " todo lo que no se da, se pierde". Al preguntarle sobre qué le llevó a Calcuta respondió que fue la Madre Teresa, todos conocemos su incansable labor junto a los más pobres y yo me enorgullezco de tener un amigo que durante unos meses de verano estuvo regalando su alegría en la India, cuando volvió todo le parecía diferente, la felicidad no está en una marca de ropa, en un coche de lujo o en unos besos sin amor en la oscuridad de una discoteca, por desgracia algunos creen que sí ya que hay gente tan pobre que sólo tiene dinero. Séneca dijo: "elige por maestro aquél a quien admires más por lo que en él vieres que por lo que escuchares de sus labios", la Madre Teresa hizo ante todo eso, predicar con su ejemplo; los Beatles dijeron que "al final, el amor que recibes, es igual al amor que das", tenían razón ya que el mundo entero lloró la muerte de la Madre Teresa y lo que es mejor, muchas personas decidieron seguir su ejemplo.
Os dejo un texto de Madre Teresa que me llegó hace un tiempo, espero que os guste.
"Duele amar a alguien y no ser correspondido, pero lo más doloroso es amar a alguien, y nunca encontrar el valor para decirle a esa persona lo que sientes, tal vez Dios quiere que conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta, para que al fin, cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo.
Una de las cosas más tristes de la vida es cuando conoces a alguien que significa todo y te das cuenta que al fin no es para ti y lo tienes que dejar ir. Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta que no vemos se ha abierto frente a nosotros.
Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que, no sabemos lo que hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos. Darle a alguien todo tu amor nunca es seguro de que serás correspondido, pero no esperes a ser correspondido, solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece, sé feliz porque creció en el tuyo.
Hay cosas que te encantaría oír, y que nunca escucharás de la persona que te gustaría que te las dijera, pero no seas tan sordo para no oír las de aquel que las dice desde su corazón.
Nunca digas adiós si todavía quieres tratar, nunca te des por vencido si sientes que puedes seguir luchando. Nunca le digas a una persona que ya no la amas si no puedes dejarla ir. El amor llega a aquel que espera, aunque lo hayan decepcionado, a aquel que aún cree, aunque antes haya sido traicionado, aquel que todavía necesite amar, aunque haya sido lastimado y aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo. El principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellos mismos y no tratarlos de voltear con nuestra propia imagen, porque entonces solo amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos.
No vayas por el exterior, este te puede engañar. No te vayas por las riquezas porque aún eso se pierde, ve por alguien que te haga sonreír, porque es necesaria tan sólo una sonrisa para hacer que un día oscuro brille. Espero encuentres a aquella persona que te haga sonreír...
Hay momentos en los que extrañas a una persona tanto en sueños, que quieres sacarla de tus sueños y abrazarla con todas tus fuerzas. Espero que sueñes con ese alguien especial y que ese alguien especial sueñe lo que quieres soñar. Ve por donde quieres ir. Sé lo que quieres ser, porque tienes tan sólo una vida y una oportunidad para hacer todo lo que quieras hacer.
Espero que tengas suficiente felicidad para hacerte dulce, suficientes pruebas para hacerte fuerte, suficiente dolor para mantenerte humano, suficiente esperanza para ser feliz, las personas más felices no siempre tienen lo mejor de todo. La felicidad espera a aquellos que lloran, a aquellos que han sido lastimados, a aquellos que buscan, a aquellos que tratan, porque sólo ellos pueden apreciar la importancia de las personas que han tocado sus vidas. No puedes ir feliz por la vida hasta que dejes ir tus fracasos pasados y los dolores de tu corazón."
Madre Teresa de Calcuta

Sunday, August 13, 2006

Un concierto una noche de agosto...


Ayer pudo haber sido un día triste, pero no lo fue. Hace ya unos meses le regalé a una chica dos entradas para un concierto el día en que celebrábamos nuestros cuatro meses de noviazgo; el regalo tuvo mucho éxito ya que el concierto, por esas casualidades de la vida, sería el día en que cumpliríamos siete meses de noviazgo, vaya que ni hecho queriendo me podía salir mejor. No es que yo sea un gran fan de ese grupo, yo era el fan número uno de esa chica. La vida da mil vueltas y un mes más tarde me encontré sin chica y con dos entradas para un concierto al que ya no tenía ganas de ir. Demasiados recuerdos, demasiados momentos; estaba decidido, no quería ir. Pero entonces me dí cuenta, tenía que ir, así que hice honor al nombre de este blog le dí una patada a la tristeza y estuve en el concierto. Hoy me alegro mucho de haber ido, el concierto estuvo realmente bien y la compañía fue inmejorable; la entrada que tenía que ser de ella fue para uno de mis mejores amigos que se vino conmigo y estuvo donde están los amigos cuando les necesitas, a tu lado. El concierto era de La oreja de Van Gogh, un grupo que me enganchó con su primer álbum y con el que he ido perdiendo contacto porque me daba la sensación de que se habían convertido en grupo de "quinceañeras". Fuí sin haber escuchado su nuevo disco y me han vuelto a enganchar, casi todas sus nuevas canciones me parecen muy buenas y además si Amaya hace una pequeña introducción antes de cantarla pues mucho mejor. Como no podía ser de otra manera los temas de sus anteriores discos también se hicieron presentes y volvimos a tener 17 años mientras los escuchamos. Uno de los momentos que más me gustan de un concierto es cuando se apagan todas las luces justo antes de que suene la música, la gente empieza a aplaudir y entonces aparecen en escena los protagonistas; me gustaría saber qué se siente estando ahí arriba. Para el recuerdo guardo en mi memoria el momento en el que interpretaron la que para mí es su mejor canción, "La Playa", corria una brisa fresca muy agradable, levanté la vista al cielo y ví como brillaban las estrellas junto al Mediterráneo, la música sonaba y yo me sentía feliz; no sé si alguien más las vió, pero estaban ahí y eran preciosas. Fue un gran momento, me alegra haberlo vivido; ya os lo he dicho, ayer pudo haber sido un día triste.
* Por cierto, la foto es mía.

Friday, August 04, 2006

Todavía...


Superar las palabras de Jack Nicholson en Mejor...Imposible es muy difícil, alguien dirá que es imposible; sin embargo "todavía" quedan muchos poemas que aunque no superen la declaración del excéntrico Nicholson, como lo llamó Inma, pueden estar a su altura y emocionar a cualquier chica. Rectifico, a cualquier chica no; sólo conseguirán emocionar a esa chica que sea como la rosa del Principito, que sea hermosa y diferente a las demás, porque ya sabéis lo que les dijo a las otras " ...sois hermosas pero estáis vacías, no se puede morir por vosotras..."

TODAVÍA

No lo creo todavía
estás llegando a mi lado
y la noche es un puñado
de estrellas y de alegría

palpo gusto escucho y veo

tu rostro tu paso largo
tus manos y sin embargo
todavía no lo creo

tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo canto

nadie nunca te reemplaza
y las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
porque estás llegando a casa

sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía

pero venís y es seguro
y venís con tu mirada
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro

y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido

y si beso la osadía
y el misterio de tus labios
no habrá dudas ni resabios
te querré más
todavía.

Mario Benedetti